La forma de
encarar la enfermedad a la que nos ha acostumbrado nuestra medicina
convencional es: a tal enfermedad, tal remedio.
Si queremos
encarar nuestro mal desde las Medicinas Alternativas debemos cambiar
radicalmente la forma de ver la enfermedad y la curación.
Lo primero que
hay que saber es que no existen “enfermedades” y “curas”, sino “enfermos” y
“causas” que han provocado que se pierda la salud.
De este modo en las medicinas alternativas se buscarán y erradicarán las causas y se analizará a cada paciente de forma individual. Aunque dos personas tengan el mismo “síndrome” se tratarán de acuerdo a sus propios síntomas.
De este modo en las medicinas alternativas se buscarán y erradicarán las causas y se analizará a cada paciente de forma individual. Aunque dos personas tengan el mismo “síndrome” se tratarán de acuerdo a sus propios síntomas.
Si hemos llegado al estado de perder la salud debemos preguntarnos en primer lugar qué hicimos inadecuadamente o qué dejamos de hacer para llegar a ese estado y erradicar de nuestras vidas aquello que nos haya enfermado: estrés, alcohol, comida chatarra, desvelos, etc.
Hipócrates, el
padre de la medicina decía: “lo que mantiene la salud cura la enfermedad”.
Así, lo segundo será iniciar o volver a un
modo de vida saludable y en armonía con la naturaleza adquiriendo hábitos de
vida saludables y permitiendo de este modo al cuerpo recuperarse solo.
La mayoría de
las enfermedades en el mundo occidental se deben a excesos más que a
insuficiencias por lo que generalmente es necesario empezar el tratamiento con
un plan depurativo que elimine las impurezas y toxinas acumuladas en el cuerpo.
Actuar de otro modo sería como ponernos ropas limpias sobre el cuerpo sucio.
Este plan
depurativo puede consistir en: lavativas, sauna, dieta a base de frutas,
ayuno, activar la sangre con el fin de que arrastre impurezas, aplicar vomitivos,
diuréticos, etc.
Con una limpieza a fondo del organismo ya
tenemos el 50% de la salud ganada.
En los casos de enfermedades tipo
"insuficiencia" por malnutrición, hemorragias, etc. debe
seguirse un plan depurativo suave y básico paralelo al plan curativo.
Es sumamente importante que la persona evacue y limpie los intestinos con laxantes suaves o enemas, evitando los purgantes drásticos.
También es de suma importancia regular el funcionamiento del hígado y limpiar la vesícula biliar.
Es sumamente importante que la persona evacue y limpie los intestinos con laxantes suaves o enemas, evitando los purgantes drásticos.
También es de suma importancia regular el funcionamiento del hígado y limpiar la vesícula biliar.
Una vez limpio
el cuerpo abordaremos la enfermedad propiamente dicha teniendo en cuenta la
situación particular del enfermo con hierbas medicinales, hidroterapia,
geoterapia, masajes, etc. No obtendremos mayores beneficios de un tratamiento naturista
si antes no erradicamos las causas de la enfermedad, abrazamos un modo de vida
sano y limpiamos a fondo el organismo.
1) Encontrar las causas y erradicarlas.
2) Cambio de vida radical hacia una forma más
saludable.
3) Depuración, limpieza del organismo.
4) Tratamiento curativo con hierbas
medicinales, hidroterapia, masajes, etc. El tratamiento se puede seguir paralelamente a la
limpieza.
Si no estamos
dispuestos a erradicar de nuestras vidas aquellas cosas que nos hacen daño
(cigarrillo, alcohol, comida excesiva y desordenada, etc.) no alberguemos la
esperanza de que las medicinas alternativas nos vayan a solucionar el problema.
Tal vez encontremos remedios paliativos que suavicen los síntomas pero no una
cura verdadera.
Tampoco
la conseguiremos con la medicina
convencional. No conozco a nadie que se haya curado verdaderamente de
una
enfermedad metabólica con la medicina "de los médicos". Como
dije en otro de los artículos, la medicina convencional lleva la
enfermedad
hacia la cronicidad, es decir que mantienen la enfermedad a raya con la
pastillita,
pero no nos curan.
Debemos
hacernos cargo de nuestra salud y no dejarla como un cheque en blanco en
mano de los médicos. La medicina covencional nos ha hecho creer que el
paciente nada ha hecho para enfermar por lo tanto nada tiene que hacer para
curarse: nuestra salud y nuestra vida están en sus manos.
Las Medicinas
Alternativas en cambio nos llevan a hacernos responsables de nuestra salud. Cierto es que
hay cosas cuyo control escapa a nuestras manos: la polución medioambiental, el
factor genético, los virus,
bacterias, contagios y un largo etcétera.
Pero son muchas las
cosas que sí podemos manejar, por ejemplo:
_ mantener las "canaletas" del
cuerpo limpias para la eliminación de los desechos (intestinos, riñones,
piel);
_ no permitir que las emociones adversas nos
afecten físicamente modificando en la medida de lo posible nuestra vida
afectiva y todo lo que nos haga daño.
_ no empeorar el problema tóxico
que nos crea el desgastado medioambiente ingiriendo más tóxicos (alcohol, tabaco, medicamentos, etc.)
_ ser moderados en el comer. Esto es tanto
para los vegetarianos como para los carnívoros: es mejor un carnívoro moderado
que consuma suficiente fruta y verdura que un vegetariano "dolce
vita" que no tenga ningún control.
_ hacer ejercicio regularmente.
_ estar en contacto con la naturaleza: aire,
sol, agua, tierra, vegetación, etc.
_ observar constantemente qué cosas nos hacen
mal y erradicarlas.
La salud es nuestra
mayor riqueza, cuidémosla antes que sea demasiado tarde.
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