1 de septiembre de 2015

Cómo preparar las plantas medicinales

 por carlota elena guerrero
Infusión, decocción, maceración
Para saber en qué casos usar cada una de estas opciones, existe una regla general que es la siguiente:
Semillas, corteza u hojas duras y fibrosas se preparan en decocción. 
Hojas y flores se preparan como infusión.


Infusión
Esto se logra colocando la hierba en la taza y añadiéndole agua caliente a punto de ebullición. Se deja reposar al menos 5 minutos (sin hervir) para que desprenda sus propiedades.
Las plantas aromáticas cuyos aceites volátiles se evaporan a altas temperaturas, se deben preparar en infusión con agua no demasiado caliente sino sólo a 70 o 75 grados.

Decocción
Se consigue hirviendo la planta medicinal por espacio de 15 minutos para las semillas y raíces a 1 hora para las cortezas, ramas y partes duras en general. Se filtra y se bebe.

Maceración
Hay plantas que si las preparamos en infusión caliente pueden resultar demasiado fuertes o con efectos muy drásticos, por lo que las prepararemos en "maceración". Es decir dejándolas reposar en agua fría durante toda la noche. Al día siguiente beberemos el agua de la maceración. Una de estas plantas con efectos drásticos son las hojas de Sen con propiedades laxantes.

Si no sabemos qué cantidades usar de cada planta para la maceración, decocción o infusión, la regla general será: una cucharadita pequeña por taza de agua si se trata de semillas, corteza o ramas y una cucharada por taza de agua si se trata de hojas o flores. Si se va a preparar un litro de una sola vez, es conveniente usar la mitad o 2/3 partes de la dosis recién señalada ya que con la cantidad se potencia el aprovechamiento de la planta.


Tintura
Son una extracción alcohólica de las propiedades de la planta. Lo bueno de las tinturas es que conservan todas las propiedades inalteradas durante mucho tiempo, de modo que tendremos el remedio a mano siempre que lo necesitemos.
Para realizar la tintura conseguiremos una bebida de alta graduación alcohólica tales como el vodka o el aguardiente.
Colocaremos en un bote perfectamente limpio y preferentemente de cierre hermético, la planta medicinal. Tratándose de plantas frescas, llenaremos el envase sin apretar de la planta troceada y a continuación añadiremos la bebida alcohólica hasta llenar el bote.
Si se tratara de hierbas secas o raíces, llenaremos el frasco solo con 1/4 parte de planta medicinal y completaremos el resto con la bebida alcohólica; esto es así porque las plantas secas y las raíces absorberán líquido para hidratarse.
Sólo se deben usar bebidas alcohólicas, no se debe usar nunca alcohol de la farmacia.
Todos los días agitaremos el envase para homogeneizar la preparación.
Dejar macerar entre 15 días a 1 mes. Las hojas, flores y semillas necesitan menos tiempo de maceración, mientras que las raíces, corteza y tallos precisan mayor tiempo.
Hay que controlar que la planta siempre quede sumergida en alcohol. Quizás notemos que la cantidad de líquido se va reduciendo con el paso de los días. Si esto sucediera, añadiremos más bebida alcohólica a la maceración.
Una vez macerado ya podremos empezar a tomar el líquido en forma de gotas. No es necesario filtrarlo para empezarlo a usar.
Como regla general se pueden tomar entre 30 a 40 gotas de tintura 3 a 4 veces al día.

Comprimidos
Obtenidos a partir de una pulverización de la parte de la planta medicinal con propiedades curativas y posterior compactado de la misma dando lugar a comprimidos muy prácticos y de buenos resultados, aunque no tan potentes como las tinturas.


Aceites esenciales
Son una excelente opción pero para prepararlos en casa necesitamos tener un destilador de aceites esenciales. En la web encontrarás varios métodos para fabricarte uno casero.

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