14 de septiembre de 2015

Vitamina C y tabaco

La vitamina C juega un papel muy importante en el funcionamiento de nuestro oranismo. Es una de las encargadas de neutralizar los radicales libres, causantes del envejecimiento celular.

Un cigarrillo destruye aproximadamente 25 mg de vitamina C. Los fumadores tienen entre un 30% y un 40 % menos de vitamina C en la sangre que los no fumadores.
 Las consecuencias se dejan ver en el rostro: falta de luminosidad, arrugas prematuras, sequedad, etc.
Atención deben prestar también los fumadores "pasivos", es decir aquellos que conviven a diario con personas que fuman delante de ellos.
Solución: lo mejor es dejar de fumar. Si no fuera posible, habrá que tomar complementos de vitamina C a diario. Siendo una vitamina hidrosoluble no hay peligro en tomarla diariamente.