Por carlota elena guerrero
Salimos de
un estado de hibernación, con poco ejercicio, poco sol, comida muy nutritiva
con legumbres, frutos secos, chocolate, etc. Es momento de eliminar la humedad,
flemas y toxinas acumuladas durante los meses fríos.
Si durante
las primeras semanas de primavera no eliminamos las toxinas acumuladas en
invierno, esto dará lugar a enfermedades de primavera y verano.
Además de
las terapias de desintoxicación deberemos tonificar el QI (Energía Vital) no
sólo para movilizar sustancias mórbidas activando la circulación de la sangre y
la energía, sino para despertar la energía dormida durante los meses de
invierno.
Terapia de
desintoxicación
1) Tomar una vez a la semana baños
turcos o sauna durante 3 o 4 semanas. Terminarlos con una ducha fría para
cerrar los poros y activar la sangre.
2) Baños vitales: ésta es una excelente
técnica de Hidroterapia para eliminar toxinas y movilizar sangre y energía. Se
utiliza como ayuda en numerosas curaciones.
Se realiza de la
siguiente forma: tomar una toalla pequeña, mojarla con agua fría, exprimirla muy bien y friccionar todo el
cuerpo con ella desde la cabeza hasta los pies. Secarse el cuerpo con una
toalla y abrigarse muy bien. Es importante no pasar frío después del baño
vital. La toalla debe mojarse varias veces durante las fricciones.
Esta terapia no reemplaza al baño diario y debe hacerse
todos los días durante primavera, verano e incluso parte del otoño mientras se
aguante el frío.
Si nos hiciera frío podemos hacer el baño vital en dos partes: primero del abdomen hacia arriba, nos cubrimos y luego el resto del abdomen hacia abajo.
Si nos hiciera frío podemos hacer el baño vital en dos partes: primero del abdomen hacia arriba, nos cubrimos y luego el resto del abdomen hacia abajo.
Yo realizo este baño vital a continuación del baño diario y
aprovecho las fricciones con toalla para activar la circulación de la linfa. Lo
hago de esta forma:
Durante la ducha con agua caliente o tibia hago unos tres o
cuatro “bombeos” con los dedos en tres zonas de drenaje linfático: las axilas,
las ingles y el surco sobre las clavículas al lado de la tráquea.
Al terminar el baño mojo una toalla pequeña con agua fría,
la escurro muy bien y me la paso suavemente, 1°) por la cara desde el centro
hacia las orejas y luego desde las orejas en línea recta hacia las clavículas;
2°) los brazos desde las manos hacia los hombros y axilas; 3°) las piernas
desde los pies hacia las rodillas y desde aquí hacia las ingles; 4°) la espalda
y glúteos hacia los costados; 5°) el abdomen en el sentido de la motilidad
intestinal (como las agujas del reloj) para ayudar a la
evacuación de los intestinos; 6°) sobre los senos paso la toalla en círculos y
el resto hacia las axilas.
Esto no es un drenaje linfático profesional, pero ya que voy
a friccionar la piel con una toalla mojada por qué no hacerlo ayudando a la
circulación de la linfa.
Mojo la toalla cada vez que cambio de zona y de pierna o
brazo.
Sobre la zona genital prefiero aplicar otra excelente
técnica de Hidroterapia que consiste en mojar toda la zona desde la pelvis
hacia abajo con agua fría. Para ello me siento en el bidet, abro el agua fría y
con ayuda de la misma toalla pequeña mojo toda la zona sin apenas tocar ni
friccionar.
Me seco y abrigo muy bien.
Esta terapia moviliza toxinas hacia las zonas de evacuación
y tonifica los órganos genitales.
Dos
plantas medicinales que ayudan a tonificar el Qi o Energía Vital son el
Jengibre, mejor fresco que seco, y el Cardamomo. Hervir 3 o 4 rodajas
de jengibre fresco junto a 4 o 5 vainas de cardamomo con 1 vaso de agua.
Colar y beber 2 tazas al día. Se puede endulzar con miel.
Para ello tomaremos todos los días, 3 veces al día, ½ hora
antes de las comidas, durante una semana por lo menos, la siguiente
combinación:
Vaso de agua tibia + 1 limón exprimido + 40 gotas de
Echinácea + 40 gotas de propóleo (própolis) + 1 cucharada de miel
preferentemente de romero.
Evitar muy especialmente las primeras semanas del otoño, los dulces y el azúcar: caldo de cultivo de
los virus.
Para los que ya se han resfriado, lo mejor es ayunar un día
o dos. Si no se puede, por lo menos hacer una dieta muy austera tomando sólo té
verde, algo de pan tostado y verduras cocidas no feculentas y la combinación antibiótica de limón, echinácea y própolis.
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