5 de enero de 2015

"De qué puede morir el hombre que cultiva salvia en su jardín"

Por carlota elena guerrero
Este era un dicho en la Edad Media que muestra lo importante que fue esta planta en la antigüedad.
Se cuenta que en Toulouse, en época de la peste, unos ladrones se dedicaban a robar sin temor a ser contagiados. Cuando fueron apresados y condenados a muerte, la policía les prometió soltarlos a cambio de revelar el secreto de su inmunidad ante la enfermedad. Entonces ellos desvelaron la fórmula medicinal que los mantenía sanos. Esta consistía en macerar Salvia, Tomillo, Romero y Espliego en vinagre y luego frotarse el cuerpo con él.

La Salvia Officinalis posee muchos atributos medicinales entre los que destacan sus propiedades bactericidas y vulnerarias. Sirve para curar y cicatrizar heridas, cortes, quemaduras, rozaduras, granos, etc. En estos casos se usan las hojas machacadas como cataplasma que se aplica directamente sobre la zona a tratar o simplemente lavando la herida con una maceración de la planta.
Es de mucha ayuda en infecciones de garganta, faringe, laringe y para la afonía. En estos casos debe tomarse como infusión y hacer gárgaras con ella.
También parece ayudar a la conservación de la acetilcolina por lo que podría ser beneficiosa para los enfermos de Alzheimer. Se deben tomar varias tazas al día.

Se destaca como un Fitoestrógeno natural muy efectivo sin los efectos colaterales de las terapias hormonales. En el año 2007 la Salvia fue presentada en el Tercer Congreso Internacional de Farmacología y Terapéutica realizado en La Habana, para su estudio como potencial sustituta de las terapias hormonales para la mujer en etapa de climaterio.

Contraindicaciones:
La Salvia no debe tomarse durante el embarazo porque es abortiva. No debe utilizarse durante la lactancia porque hace disminuir la cantidad de leche. Su producción de estrógenos es tan elevada que debe ser evitada, o minimizado su consumo por las mujeres que tiendan a desarrollar tumores en las mamas.